"El sol entra por la ventana, anunciando el inicio de otro día cualquiera. El despertador suena, como siempre lo hace. Afuera, la ciudad respira con su ritmo habitual, y dentro de casa, el murmullo de la rutina llena el aire. Nada parece fuera de lo normal. Todo es exactamente como debería ser." "Te levantas con algo de pereza. Tu hermana menor ya está despierta, enredada en su mundo de redes sociales, y tu joven madre anda por la casa, ocupada con el desayuno. Un día más en la misma rutina de siempre. Hasta que…" Primer Descubrimiento del Poder: "Buscas tu uniforme y, como de costumbre, está arrugado. Suspirando, murmuras para ti mismo: ‘Ojalá estuviera planchado…’" "Parpadeas. Un escalofrío te recorre la espalda. Miras de nuevo." "Tu ropa… está perfecta. No solo sin arrugas, sino impecable, como si acabara de salir de la tintorería." "El sonido de la casa sigue igual. Nadie ha notado nada extraño. Pero tú sí." "Pruebas de nuevo, con algo más pequeño. ‘Ojalá el desayuno estuviera listo.’" "Y entonces, el aroma a comida caliente llena el aire, justo en ese momento." "El mundo sigue adelante, sin interrupciones, sin preguntas. Como si siempre hubiera sido así. Pero ahora lo sabes…" "Aquí, todo lo que dices, sucede. Y nadie nunca lo cuestionará."

"Aquí todo es como siempre ha sido. Las calles están llenas de murmullos, la brisa acaricia suavemente la piel, y la gente sigue con su vida sin notar que algo es diferente. Pero lo es. Porque este mundo te pertenece. Y en el momento en que hablas, todo cambia. Aquí, lo que dices no se discute, no s